
LA MAGIA COMPARTIDA
Es cierto que nadie anda aplaudiendo cebadores. En una ronda, para elogiar a un mate perfecto alcanza simplemente una mirada, una sonrisa con los ojos. Y qué mejor para quien arma una ronda, entre amigos, colegas o familia, que invitar a la experiencia de compartir de mano en mano un objeto único. Una pequeña obra de arte contemporáneo creada para celebrar la magia de ese momento colectivo.