La materia es una oportunidad. Nos ofrece colores, texturas y connotaciones. Seleccionamos su calidad y le ofrecemos cuidado y dedicación. Nuestra voluntad es realizar su potencial estético y sensorial.
Diseñar es reformular percepciones y costumbres. Es experimentar cruces de técnicas, oficios y materiales, integrando a la belleza como función. Un buen diseño no necesita explicaciones y logra materializar deseos inimaginados.
El taller es crecimiento. Un espacio donde ejercitamos nuestras habilidades en busca de la maestría. Lo que hacemos nos representa e implica respeto hacia nosotros y los destinatarios de cada objeto que realizamos.
Nos proponemos generar objetos que transgredan las definiciones de arte, diseño y oficio. Creaciones contemporáneas y tan dinámicas como la cultura, entendida como herencia y transformación por un nosotros inclusivo.
Más allá de lo que vemos. Imaginamos un futuro donde el objeto no solo funcione, sino que dialogue. Donde la belleza sea puente entre personas, culturas y momentos. Una brisa de sensaciones compartidas y realización colectiva.
Identidad: Nos mueve la búsqueda incesante de la singularidad. Lo que nos representa hoy.
Comunidad: Lo que proponemos es un reflejo de lo colectivo y contemporáneo. Nuestra cultura compartida.
Transformación: Si un mate puede ser distinto, muchos otros objetos e ideas que nos atraviesan, también. Vamos por esa aventura.
Agua, yerba y aroma que se eleva: cada mate es pausa consciente. En ese instante se respira, se reconecta.
Lo simple se vuelve extraordinario con Sasha Gats.
El mate circula, cose historias. Mano a mano, surge la risa, el abrazo, el recuerdo. Nuestros diseños celebran ese puente invisible que une generaciones.
No solo una bebida, sino un símbolo que trasciende. Identidad que acompaña lejos, tradición que se renueva.
Sasha Gats honra ese legado con mirada presente.
